Era Abril del año 2004, mi último ciclo de universidad, hace ya una año atrás había visto a una chica de ojos grandes y claros, cabellos algo largos y oscuros, una forma de vestir que me sorprendió. Me encontraba camino a una cancha de fútbol cercana, mis amigos aguardaban pero mi cabeza estaba en otro lado, ese día marcó mi vida universitaria, siempre quise hablarle pero una vez más mi timidez y nerviosismo hicieron las cosas imposibles, ese año que trascurrió hasta el 2004 no la volví a ver y pensé que no la volvería a ver.
Primer día de clases y un ciclo que prometía ser el mejor, luego de la clase de proyectos salgo al pasillo junto con mis amigos conversando que este sería el ciclo decisivo, de pronto frente a mis ojos veo esa silueta, esos ojos, esa cara, mi corazón me jugo una mala pasada, era ella, es en ese momento que me percato que el tiempo es corto y estaba contado.
Pasaron muchos días y varios intentos fallidos para conocerla, una amiga de aquellos día me había facilitado su nombre, el cual me resultó tan fascinante como ella, a veces la veía triste y otras la veía riendo, era tranquila y a la vez alharacosa, algo desfachatada y a la vez seria, la veía como yo.
Recuerdo estar conversando con un amigo luego de un concierto punkeke que se realizó en la universidad, yo hacía que este me contara sus cosas sin embargo solo quería demorarme ya que sabía que ella terminaba clases a las 10:30 de la noche.
Así pasaron los días y las noches, entre conversaciones con mis amigos y reuniones de la promoción, sin embargo yo siempre tenía la mente en otro lugar, soñaba despierto ya que sabía que si llagaba a conocerla yo le parecería una persona tan fantástica como a mi ella me pareció, llevaba ya casi la mitad del ciclo y aún no lograba mi cometido principal, llegué a recurrir a profesores que le dictaban clases, más de uno trató de ayudarme pero solo uno me dio la respuesta, aún recuerdo lo que me dijo uno de ellos quien era muy amigo mío “mira peluca, tu eres bueno para el floro técnico, eres muy culto, pero tímido ante una mujer ese es tu punto débil, utiliza otras tácticas que te pueden llevar a éxito, claro, siempre viendo salir bien parado y si tropiezas….bueno no queda más que levantarse, pero inténtalo de otra manera”, su plan fue conseguir el correo de esta chica a como de lugar ya que nunca me atrevería a hacerle frente, dicen que la universidad es una olla de grillos y si, mientras yo trataba de conseguir por mis propios medios el correo otro profesor se había enterado del caso, fue un Martes y aún lo recuerdo, me lo encontré casi al salir de la facultad, me dijo que el otro profesor le había contado y que Él había pedido los correos de los alumnos de su salón y que de ahí me lo podía “jugar”, al día siguiente lo busqué y me lo facilitó el correo, sin embargo ya lo estaba consiguiendo por otro lado, un amigo tenia a otro amigo que la conocía y al conseguirlo podría verificar si eres el de ella o no, si, era el mismo correo….manos a la obra!.
Me encontraba temporalmente sin computadora en mi casa así que fui a casa de mi prima para poder cometer ese acto estúpido al cual me había acogido, las palabras me salen fácil sin no la tengo frente a mi, así que me puse a escribir y envié el correo desde una dirección creada por mi, “orbital555”, pasaron días sin recibir respuesta, al cabo de una semana el primer correo pero de una dirección que no había visto nunca, era un tal….no recuerdo bien, insultándome y diciendo que deje en paz a su enamorada, es así como cierro la primera parte de la historia, no volví a insistir más.
SIMILITUDES.
Se acercaba el cumpleaños de una persona muy allegada a mi, me enteré por habladurías y por mi indiscreción que esta chica no tenía enamorado pero si había estado saliendo con alguien de la universidad, sin embargo no había nada concreto, bueno, una amiga mía me “dateó”, que como se encontraba algo mal esta chica iría a esa reunión, por mi parte ya estaba “curado” y algo incrédulo pero con algo de emoción pero, cuidado, ya había metido la pata contando a mis amigos todas estas cosas, es mejor mantenerlo en secreto ya que cuando estas cosas se cuentan se crea demasiada expectativa y las cosas no salen como quisieras, había que ser muy discreto y es por eso que mis amigos nunca se enteraron.
Llegó el día esperado, me recuerdo con un Jean, mis inseparables zapatillas negras, una camisa azul y debajo un polo de mangas largas las cuales salían por fuera de la camisa, aún no la veía y yo estaba cerca de la piscina fumando un cigarro y con un vaso de cerveza, de pronto al voltear la veo a unos pocos metros, hace mucho tiempo nos habíamos saludado ya que teníamos en común una amiga y en ese momento ella conversaba con esta chica así que decidí acercarme.
Por segunda vez nos presentaron pero esta fue diferente, conversamos toda la noche de música y zapatillas, ella llevaba unas Adidas superstar y me contaba que eran unas de sus preferidas, nos reímos mucho y tomamos bastante, todo ocurrió tal y como lo había imaginado, ya era muy tarde y ella se tenía que ir, antes que se valla le dije que me disculpara ella preguntó por qué y le respondí diciendo que lo hacía por el correo que le envié hace ya un tiempo, ella asombrada respondió “eras tu!!!??? No puedo creerlo, no lo sabía discúlpame más bien a mi, es que pensé que era un idiota que me estaba acosando el cual era de mi colegio y que también está en la universidad, quien te respondió fue mi hermano, yo no tengo enamorado, bueno entonces ya tienes mi correo y espero que me escribas, más te vale que lo hagas”.
Así lo hice, hablábamos mucho y no paraba de reír, cuando aún lo hacía, con sus ocurrencias y palabras, mis amigos no estaban enterados de nada y eso hacía que las cosas fluyan de forma más tranquila, me llamaba cuando estaba en mi casa y hablábamos horas de horas, me contaba que había visitado un balneario en el norte el cual le había gustado mucho y que soñaba con la playa y la brisa del mar, con el sonido de las olas por la noche y la arena entre sus dedos, ¿no era linda?, le gustaban los atardeceres de verano y las estrellas de mar en las piedras, poco a poco me fui enamorando más y más de esa chica que solo se imaginaba en la playa.
No fue difícil mantenerlo en secreto ella tenía 22 y se encontraba en quinto ciclo, yo 24 y me encontraba en el último, nos cruzábamos pocos días en la universidad ya que mis clases comenzaban cuando las de ella terminaban, yo solo tenía una clase el lunes y era hasta las 9 de la noche, ella llevaba un curso a esa hora, yo me escapaba de mis amigos para encontrarla, nunca se dieron cuenta ni preguntaban por que me iba, Tomas me decía para ir a jugar Playstation algunas veces pero siempre salía con una excusa “no nada que ver, es Lunes” y ella siempre estaba ahí.
Llevaba un mes de verla, una vez me preguntó que por que evitaba a mis amigos cuando estaba con ella y yo le deba mis razones, claro sin ser muy obvio, es que esta vez no quería que ninguno de ellos lo eche a perder, fuimos al cine, a comer, caminábamos por el malecón de miraflores viendo las olas los sábados, me hablaba de una canción perteneciente a Víctor Jara que la tocaba Gondwana, “Te recuerdo Amanda” yo le hablaba de la misma canción pero la tocaban “Los Miserables” y Silvio, le contaba de las gaviotas y de las aves migratorias, le conté del mar y de su vida, le conté del mundo y su naturaleza.
Ese mismo día me dijo “pucha se me rompió la taba”, yo respondí diciendo “ya vendrán otras” y nos dimos la mano, le propuse ir a polvos rozados ya que quería ver un par de juegos mientras ella me decía que me podía ganar en cualquiera que jugara, mis intenciones eran otras así que enrumbamos a polvos. Al llegar pasé intencionalmente por la parte de zapatillas y nos quedamos viendo los modelos y le dije al vendedor “tienes All Star en talla…emmm…¿Qué talla eres?” se quedó impávida y no sabía que decir, su sonrisa se convirtió en la mejor satisfacción que pude tener, ella se las probó y claro yo se las regalé, fuimos a su casa como a las 9 de la noche, entramos y nos pusimos a ver el episodio 1 de Star Wars, a ella le encantaba ya que era fanática de C3PO, le comenté que yo tenía un amigo que era igualito, y le dije “pero no te enamores de Él” a lo cual ella respondió “en todo caso me enamoraría del chico más lindo que he conocido” y me abrazó, por 10 minutos no me soltó y al darme cuenta ella se había quedado dormida en mis brazos, le dije que me tenía que ir para que ella descansara, ella me dijo con voz de dormida “no te vallas quédate conmigo” y así lo hice por un rato más sin desprenderme de ella mientras yo pensaba “por fin, la he encontrado” y me sentía la persona más afortunada del mundo, de pronto me paré para irme, ella me agarró la mano y me jaló con fuerza hacia ella, luego nos miramos y me besó”.
Al salir de su casa le dije que me estaba enamorando locamente de ella, ella me dijo que también pasaba por lo mismo y me volvió a besar. Me fui a mi casa pero me sentía algo extraño ya que no me tocó el tema de ser enamorados, creo que eso faltaba y se lo pensaba contar a mis amigos pero preferí guardarlo hasta que esto se convierta en realidad.
El Domingo la llamé para verla en la noche, sin embargo no contestaba el teléfono, el Lunes llegué antes de mi clace para encontrármela y decirle, le pregunté a un amigo suyo y el me respondió que se fue de la clace un rato antes que esta terminara pero la había visto por el kiosco, la fui a buscar y no la encontré, la llamé insistentemente a su casa y el día jueves por fin me respondió pero me dijo que estaba estudiando así que la dejé estudiar, el viernes tampoco la vi y decido mandarle un correo para que me dijera cuando podíamos vernos, no lo respondió, ella nunca se conectó, el sábado decido ir a su casa a eso de las 8 de la noche y la encuentro cambiada y lista para salir, le pregunté que es lo que sucedía, ya no me llamaba ya no hablábamos ni la encontraba, ¿me estaría evitando?, pregunté, ella me invitó a pasar.
“Jose TODO BIEN verdad, somos amigos no es así?” no tuve palabras, “y qué pasó con eso que te estabas enamorando de mi, que yo era el chico más lindo que habías conocido y todas esas cosas?”, solo respondió “eres muy lindo me encantas, pero Jose, solo hemos agarrado”, me retiré sin decir nada y con un nudo en la garganta, en la universidad nunca más me volvió a hablar y ya no la veía en el Messenger, supongo que me eliminó, nunca le vi puestas las zapatillas que le regalé y la veía con otro chico, creo que los besos para mi significan más que para otras personas, nunca más nos volvimos a conocer.
Mis amigos nunca se enteraron y no quería contarles de un nuevo fracaso, además ellos estaban ten emocionados con lo de la graduación que me hicieron olvidar todo.
LA VIDA, ETERNO DEJA-VU.
Lima, Abril 2007, salí apresuradamente de la casa de Ricardo para ir a ver a Ahmed, me estaba yendo a la mina en un par de días y no iba a poder asistir a la reunión por su cumpleaños así que decidí visitarlo, al llegar a su casa me encuentro con su hermana y dos amigas de ella, una de ellas llamó mucho mi atención, mi impresionaron sus ojos, creo que es lo primero que veo en una mujer, no podía dejar de mirarlos, se sentaron a conversar mientras yo me burlaba de los dibujos que ellas hacían, sobre todo los que ella hacía.
Les conté de mi vida y de mis aventuras fallidas en terrenos donde el hombre es inocente, les conté de la mina y de mi trabajo pero aún así no pude desprenderme de su mirada, al día siguiente llamo a Ahmed y le cuento que esa chica me había causado una gran impresión aunque haya sido menor que yo y mucho menor, creanme, en la noche le contaba a Alberto lo que me había sucedido, al abrir mi correo veo una invitación por parte de ella para ser parte de sus amigos en esa página Web tan enfermante, sin duda yo acepté.
Al subir a la mina envío un correo copiándola a ella y no recuerdo si fue el mismo día pero ella me respondió dándome sus teléfonos, no podía creerlo, después de tanto tiempo e intentos fallidos en este tema el sol me vuelve a iluminar, estaba feliz casi saltando de alegría, la llamé en esa noche pero su móvil se encontraba apagado, estaba muy nervioso, al día siguiente una llamada, era ella y aunque no haya podido conversar mucho le prometí que le devolvería la llamada, nuevamente me volvía a sentir vivo.
Así pasaron las noches, las noches que una vez fueron tristes y frías en la mina se convirtieron en cálidas y llenas de rizas, una vez más había recuperado la riza y la felicidad, había alguien que se interesaba en mi.
Coincidencias grandes, ella vivía en el mismo balneario norteño con el cual soñaba aquella chica de las zapatillas, si, vivía ahí pero estudiaba en Lima, ese detalle fue intrascendente así como el tiempo que se pasaba mientras conversábamos por teléfono, una hora, hora y media, una oreja cansada pero feliz, me contó que su ex le había escrito algo que le gustó mucho y me lo envió para que lo leyera, no voy a negar que estuvo muy bueno y de broma le dije “ya me enamoré de tu ex”, ella rió y dijo “no te enamores de Él, enamórate de mi”, que lindas palabras.
Acordamos en salir, ella lo propuso ya saben que soy muy quedado con las chicas, yo le prometí que saldríamos el viernes que ya estaba en Lima, estuve muy emocionado y contaba los días y las horas para aquel encuentro.
Llegó ese viernes, la llamé durante mucho tiempo pero no respondió su celular, eran las 9:30 de la noche y habíamos acordado salir a las 9, ella no contestaba y así que pensé “bueno, por algo pasan las cosas, de seguro habrá cambiado de opinión”, me dolió un poco pero de pronto me llaman y era ella diciéndome que se había quedado dormida, le dije que me había resentido ya que pensé que ella lo dejaría ahí nomás y es que he tenido cada experiencia con chicas que pensé que era lo más probable, no es culpa mía.
La cita se dio y me demoré por no encontrar gasolina de 84 octanos para el VW, yo pensaba que ella tomaría mi demora como una venganza y es por eso que le hice el comentario al llegar, me dijo que no lo tomaba así, la cita trascurrió normal, yo estaba muy nervioso, era la primera vez después de tanto tiempo y los nervios me jugaban mal, estaba emocionado pero a la vez asustado, ella me invita un trago, conversamos y después nos vamos, luego fuimos a barranco y caminamos por el puente de los suspiros, seguimos conversando y nos reímos más, no podía creerlo nuevamente pasaba me gustaba otra vez alguien, su frescura e inocencia eran incomparables, jugamos a descifrar canciones antiguas y a saber en que año se escribieron.
Eran las 3 de la mañana y la noche era joven para seguir divirtiéndonos, ella no se cansaba de repetir que yo era extraño, pero no tomé mucha importancia por que sabía que eran mis nervios lo que me hacía actuar de esa manera, compramos unas cervezas y enrumbamos a su casa.
Llegamos y pasamos, me invitó un trago algo extraño, suave pero muy agradable, conversamos de todo, ella se acostó y seguíamos conversando, que momento tan especial, me decía a mi mismo yo estaba sentado en la alfombra, junto a ella, me contaba de su hermano y de su vida allá, la sentía libre y sincera, su frescura me llenaba y complementaba, aún seguía embelezado por sus ojos mientras ella repetía “mi Jose”, para mi era algo irreal pero tan táctil como cierto.
De pronto la interrupción y la impertinencia de mi ser, “sabes me estas gustando mucho y no se que hacer” le dije, ella respondió “tu también Jose”, me avergoncé mucho y me sonrojé, solo atiné a apoyar mi espalda y sentirme feliz y a la vez estúpido, ella me dijo que me quería hacer trenzas así que me acerqué y mientras ella las hacía sentí como poco a poco sus manos dejaban de hacerlas hasta que quedó dormida, pasaron diez minutos que me quedé sin reaccionar, sin aire, sin aliento, sin asimilar la felicidad que sentía pero ya era muy tarde y ella estaba muy cansada así que le dije que me iba y ella con voz de dormida me dijo “no” y sostuvo mi mano, yo le acomodé el pelo y le di un beso en la mejilla, ella levantó la cabeza y me besó en los labios y así continuamos, el momento era muy especial, ya se imaginan como me sentía por dentro, pero había algo que me decía, “jose, detente” eran las experiencias pasadas y no quería que esto fuera igual que todo lo anterior, nos abrazamos y le dije “que es lo que vamos a hacer”, “no lo se Jose, tu trabajas muy lejos y es difícil”.
Se me fue todo al piso, no podía creer lo que escuchaba, lo sentí como una excusa, por fin lo entendí, me fui de su casa entendiendo lo que quería entender, algo confundido y un poco amargo por el “una vez más” me eche a dormir, y recordé haber olvidado mi móvil en su casa, entonces sería tal vez un pretexto para verla y conversar.
El Sábado la llamé y no contestó, me conecté a la computadora para ver si estaba pero sin éxito, de pronto la hermana de Ahmed, ella es su amiga así que ella debe saber algo, de paso quería contarle lo que había sucedido, al abrirle una ventana le pregunto por ella pero la que me respondió no era la dueña del correo, era ella, le dije que había olvidado mi móvil en su casa, y le dije que quería conversar con ella, la sentí distante, diferente, yo algo confundido, ella pregunta “Jose TODO BIEN verdad?”, OH no!, esa maldita palabra nuevamente, ese día no la pude ver ni conversar como yo esperaba, solo dejó mi teléfono en su casa para que yo lo recogiera, simplemente se esfumó, la llamé en la noche, antes había ido a la casa de Ahmed para contarle exactamente que fue lo que pasó pero solo estaba su hermana quien de buena manera me escuchó y solo atinó a decirme "soy testigo de todo lo que te ha pasado anteriormente y haré lo posible para que no te vuelva a suceder", como decía la llamé, pero sin éxito nuevamente contestó una amiga suya diciéndome que se encontraba en el baño, le dije que por favor me llamara, no lo hizo.
Ese sábado fui a la reunión de Javier mi amigo C3PO que menciono líneas más arriba, me sentía el peor idiota del mundo, no podía olvidar ese momento tan bonito seguido de esa decepción tan grande, me invadía el dolor nuevamente, “por que a mi” pregunté, estuve de más, salí un rato con Ahmed y Beatriz rumbo a rinconada dejaríamos a Bea, Ahmed me llevó luego a las lagunas para disipar mi malestar, me ayudó mucho.
Día Domingo, la llamé por la noche a lo cual me contestó le dije que no quería dejar de verla y que me gustaría conversar con ella pero respondió “Llámame mañana para ver si nos vemos”, me sentí algo peor por que sabía que simplemente me estaba evitando, ese día me propuse a trabajar en una nueva locura, la cual no mencionaré pero escribí los versos más elaborados y complejos que puedo haber escrito hasta el momento, estaba hablando nuevamente de amor y de que forma, El lunes presa del pánico y la desesperación por ver que se avecinaba la tormenta cometí el error de mandar un correo diciéndole que no podía comprender nada y de lo que hasta el momento sentía, por la noche la llamé y contestó una amiga suya diciéndome lo mismo que el sábado, “está en el baño”, no llegué a conversar con ella hasta las 10 de la noche que decido conectarme a la computadora y encontrarla, me dijo “leí tu correo” y me puso esas caritas de Messenger, una de esas que haces con los dos puntos y la letra S, :S, la llamé y esta vez contestó y me dijo lo que tanto temía, “tal vez como amigos” y algo que me hizo recordar a otra chica (espero que no te amargues LB) “se perdió la magia”, OH por dios!, nuevamente. Solo atiné a tomar el camino de regreso pero esta vez completamente solo.
Es impresionante como la vida depara cosas tan similares digamos que es un carrusel, un deja-vu fantástico y un soneto de coincidencias, las historias se repiten una y otra vez. Hasta el momento no la volví a llamar, ni ella a mi, a la chica de las zapatillas nunca más la volví a ver, saben, no las culpo ya que se que a veces suelo ilusionarme por cosas que no pueden ser o que no van a ser, eso si, nunca perderé la esperanza que de entre alguna de esas cosas pueda estar lo que me ha sido tan esquivo, sin embargo chicas un consejo para todas, besen solo cuando sientan, ilusionen solo cuando sea necesario, sean sinceras con ustedes mismas y con la persona que las acompaña, el amor no es un juego y si juegan con el se pueden quemar o dañar a terceros, recuerden que "no todo puede estar bien".
Hago esto con mucho respeto y se los regalo como un consejo, nos vemos en la vida.