Espacio dedicado al disfrute de la estupidez del ser humano, de los sueños frustrados y demás parodias existenciales.

Thursday, February 28, 2008

UN MISTERIO


Se va a cumplir casi un año que no asoma, no he tenido la necesidad de escribir algo en mucho tiempo y eso es buen indicio, tal vez el motivo por el cual lo estoy haciendo en este momento es por que se que está rondando, invade mi cabeza poco a poco y de formas sutiles.

Evité encontrármelo nuevamente así que decidí tomarme “unas vacaciones” por decirlo así, decidí alejarme de todo y adoptar una nueva vida, nuevas maneras de ver las cosas desde el otro punto de vista para entender lo que no pude en su debido momento.

Desde casi principios del año pasado me probé la piel del cazador y abandoné el de la presa, he conocido diferentes lugares donde librar la batalla para entender mejor al enemigo y como bien dicen hay que tenerlo cerca, muy cerca.

Mi estadía por estos lugares fue mas aya de divertida, didáctica, al parecer pude entender algo pero no todo, esta incertidumbre inicia cuando ya tenía decidido sacarme la piel y volver al de siempre, sin embargo llegó.

¿Alguna vez existieron los unicornios?, me pregunto, estos seres mitológicos habitan en nuestra imaginación, si, pero habrá alguno real, de seguro y creo que lo conocí, digamos que el unicornio que he conocido no es de forma equina ni es un animal mitológico, tiene más bien tiene la forma plana de una fotografía donde solo veo un rostro.

No oigo su voz solo leo lo que su mente articula, es de esos seres que nunca tienen voz solo son una imagen pero esa imagen te recuerda muchas cosas, como quien eres y que aún vives, al mismo tiempo te sumerges en un mar de tranquilidad de plenitud te sientes lleno.

El tiempo me dio algo que se llama cautela y sin entender la perdí al igual que la infinita ecuación espacio – tiempo, entonces me pregunto, que ha pasado?, al final lo entendí, esa figura plana, esa imagen de fotografía, esas palabras sin voz reflejaban algo que se parecía a mi.

No puedo vivir mi vida a través de una imagen, pero que bien se siente cuando se siente, el eslabón perdido de la timidez de una sonrisa, el sombrero que nunca me probé, los besos que no recibí y el barco que nunca navegué, sensaciones que se viven en un instante, unos minutos, unas horas.

Conocí de sus guerras y sus infinitas persecuciones, de sus quehaceres en otra parte del universo, de sus batallas ganadas y perdidas, de sus carreras truncas y la inseguridad interminable, de su miedo al vacío y la soledad.

Soy yo, en una versión algo distorsionada y mas joven, una versión mía menos sombría y algo más fresca pero con un camino mejor por venir, se de sus miedos y depresiones y aunque muchas veces se lo que lo aflige no puedo inmiscuirme en territorios desconocidos, en guerras ajenas.

No me pertenece y no puedo retenerlo, solo el sabrá cuando será suficiente, por el momento no quiero terminar el sueño, quiero seguir postrado frente a esa ventana por la que siempre lo veo dentro de mi papel imaginario donde solo soy un simple testigo de sus pasos, de una voz que no existe y de un misterio interminable.

Nunca entendí por que a “Silvio” se le perdió su unicornio azul, tengo y no tengo uno, si bien no es azul se que tiene el pelo oscuro y algo largo, ojos que expresan una eternidad y una calidez que supera la del sol, quizás y solo quizás cuando lo pierda entenderé por lo que el pasó.

Quiero quedarme en el sueño pero es verdad, tengo que volver a la realidad, a entender que si el rió suena es por que piedras trae, que mi vida no se basa en una imagen de sueños ni en el cuadro del tiempo, ahora entiendo que nunca se fue, siempre estuvo a mi lado, sigiloso y precavido aún desde el momento que me topé con este misterio, siempre estuvo ahí, ya lo he comprendido y es que no lo puedo sacar, ya no es mi enemigo tengo que aprender a vivir con el, al fin y al cabo es lo que me ata a la realidad, ese mismo que antes llamé infame, dueño o simplemente detonador de sueños es el mismo que ahora me incita a escribir, a comprender, a aprender y no a destruir.

Han pasado muchos meses de aprender y entender y lo único que encontré es un vacío que no puede ser llenado por cosas pasajeras y descartables, por sonrisas plásticas ni momentos de habitaciones vacías, al final del viaje encontré un misterio, un unicornio que si bien no es mío, me hace sentir lleno y vivo como gota que va hacia el río.